María de Ezcurra
Médica clínica con orientación ayurveda, Bioneuroemoción.Para pedir turno con María escribir a:
turnos@ayurvedamaria.comHay términos que se ponen de moda, y holístico es uno de ellos. Proviene del griego “holos”, que quiere decir entero o total. En Medicina implica considerar al ser humano como un ser íntegro rodeado de un entorno ecológico y social determinado.
Me recibí de médica y a los pocos meses de iniciar mi residencia en medicina general mi cuerpo estaba agotado y malnutrido, mi mente triste y desesperanzada, y mi corazón cada día un poco más cerrado. Trataba a la gastritis producida por un enojo reprimido con omeprazol, los diabéticos tomaban la metformina con las medialunas, una persona triste ahogaba su duelo en clonazepam. Y todo en 10 minutos, con la sala de espera llena. Nacimientos, muertes, tristezas, violencia, todo el panel de sufrimiento en un ciclo sin fin, sin tiempo a descansar ni digerir. Abandoné la medicina y durante un año incursioné en otras disciplinas como la antropología y la filosofía. En un ida y vuelta sin fin regresé a la clínica médica y la rueda de guardias, siempre buscando una alternativa. En mi caso la alternativa (o más bien “la complementaria”) fue el Ayurveda. Desde el primer libro quedé prendada de esta ciencia milenaria, de su sentido común, su claridad y su simpleza. Fue un re-enamoramiento de la medicina, ahora sí general, holística. Complementando a la medicina occidental, el Ayurveda ve a la persona en su singularidad, única, inmersa en un entorno, una época del año, un patrón emocional… Ve al cuerpo con el milagro de la vida, la conciencia, y las interferencias de la mente. Toma en cuenta a la persona con sus características individuales, su edad, sus desequilibrios, pensamientos, emociones, su entorno, la época del año…
QUE ÉS LA MEDICINA AYURVEDA
Nuestro cuerpo y nuestra mente son influenciables por nuestro entorno. Cada uno de nosotros es un ser único, y según qué elementos predominen en nuestra constitución seremos influenciados de manera particular por nuestro entorno...
La medicina Ayurveda nació en la India hace aproximadamente 5000 años. Quiere decir sabiduría de vida. En esa época no había tecnología (¡ni siquiera había papel!), mas sí había tiempo para observar. Un grupo de personas denominados rishis (sabios) hicieron dos grandes y simples observaciones:
1. Que nuestro cuerpo y nuestra mente (a diferencia de nuestra conciencia, del Observador interno que simplemente es) son influenciables por nuestro entorno. Es decir, que a uno no le sienta igual que llueva o haya sol, que hayan cero grados o 42, comer picante que tomar una leche tibia, estar solo frente al lago que en microcentro haciendo trámites. Todo influencia y evoca emociones, y éstas empujan a reaccionar según ese estado de ánimo.
2. Que no todos reaccionamos igual ante un mismo estímulo. Con 20ºC habrá algunos de remera y otros con polar, unos que quieran helado y otros un tecito calentito. Ante un estímulo unos verán un problema y otros un desafío. Unos atacarán, otros correrán, otros se estancarán y pospondrán.
La manera que encontraron para explicar esto y poder transmitirlo, fue que todo lo que existe (todo lo que tiene materia) está compuesto por los mismos elementos (hoy diríamos cuantos quizás). Y simbolizaron 5 elementos, que hay que verlos como conjuntos de características, para ejemplificar la conformación de todo lo que existe. Cada uno de nosotros es un ser único, con una proporción única de esos cinco elementos, y según qué elementos predominen en nuestra constitución, tendremos ciertas tendencias naturales y seremos influenciados de manera particular por nuestro entorno (clima, alimentación, aquello que escuchamos, que miramos, nuestras relaciones, etc).
¿Y para qué sirve conocer nuestra constitución?
El Ayurveda enseña que nuestras tendencias personales a reaccionar (en opuesto a accionar con conciencia), muchas veces nos conducen al sufrimiento.
Conocer cuáles son los elementos (tomar lo que simbolizan) que predominan en nuestro cuerpo y nuestra mente nos permite anticiparnos a nuestras tendencias y ser más libres para elegir cómo deseamos manifestarnos.
María de Ezcurra
